Quizás
nunca nos hemos dado cuenta, pero en el momento de fotografiar un paisaje,
debemos prestar mucha atención al horizonte. ¿Dónde colocarlo?¿Cómo va a
aparecer? Son dos preguntas que necesitan respuesta:
En pocas ocasiones
funciona, así que nunca, nunca coloques un horizonte en mitad de la foto. Divide el encuadre
en dos zonas iguales en las que no hay ningún tipo de jerarquía. Para
solucionarlo hay dos opciones:
- Mostrar
en un tercio de la foto el suelo y en los dos tercios restantes cielo.
- Justo lo
contrario, dos tercios de suelo y uno de cielo.
Como
supones, lo que transmite una foto en ambos casos no es exactamente lo mismo.
Encuadres en los que aparece más suelo sugieren más cercanía a lo terrenal, mientras
que encuadres en los que aparece más cielo sugieren al espectador una sensación
más etérea.
En
cualquier caso, que esta regla juegue a favor de lo que quieras mostrar. Por
ejemplo, ¿En un atardecer? Mostraremos casi siempre más cielo. En un paisaje costero,
más suelo.
El
horizonte siempre se debe presentar recto. Más todavía cuando se trata del mar.
Un mar torcido puede frustrar un buen paisaje. Parecería que se vacía por el
lado hacia el que está inclinado.
Fuente: Xataka Foto
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