Hay una frase que a todos los amantes de la fotografía nos saca de quicio: “Claro, con esa pedazo de cámara no me extraña que te salgan tan bien las fotos”. Otro artículo del fotografo Luis Perez donde se trata sobre lo que es realmente necesario para obtener una buena foto.
A todo el que tenga esa idea en la cabeza me gustaría decirle que una réflex
tiene tal cantidad de controles y parámetros configurables que durante
las primeras semanas de uso no es nada fácil conseguir alguna foto
medianamente decente y que para ir mejorando progresivamente hay que
practicar mucho. Además, para sacarle todo el partido a la cámara
después de la sesión de disparos toca pasarse un buen rato en el
ordenador revelando los RAWs; algo que también implica saber emplear un software de cierta complejidad.
Está claro que una cámara que quintuplica en peso, volumen y precio a
una compacta tiene que tener “algo” que la haga merecer la pena; porque
si no fuera así nadie cargaría con un mochilón a la espalda hasta lo
alto de una montaña para hacer una foto del atardecer.
Si a una persona acostumbrada a usar una compacta en modo automático le pones una réflex de gama alta en las manos es casi seguro que se sentirá tan perdida ante la profusión de botones y ruletas que no sepa muy bien por dónde empezar e incluso no tenga muy claro cómo sujetarla.
Además, debido al tamaño de sensor de las cámaras réflex, la PDC
de las fotografías resultantes es menor que en el caso de una compacta;
de modo que esta va a ser menos tolerante con los fallos de enfoque, ya
que en las compactas podemos enfocar un poco más cerca o más lejos del
motivo principal y éste aparecerá igualmente nítido mientras que en una
réflex empleando la misma apertura el motivo aparecerá ligeramente desenfocado.
Pero vamos, que al margen de detalles concretos, lo que quería
comentar a grandes rasgos es que una cámara réflex no hace ni mucho
menos sola las fotos y que si se le quiere exprimir a tope hay que
practicar durante mucho tiempo para conocer sus limitaciones y tener una
cierta soltura en teoría fotográfica. Si no es así, la diferencia entre
las imágenes captadas con una cámara compacta y una réflex no serán tan
grandes como para justificar la diferencia en peso y precio.
Recordar que al final el que elige los parámetros, encuadra y pulsa el disparador es el fotógrafo y no la cámara.
Fuente: http://luipermom.wordpress.com/
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