Los objetivos se componen por un juego de lentes (fijas o móviles) que permiten enfocar la luz que refleja el objeto que queremos fotografiar. La distancia entre el centro óptico y el punto de foco (coincide con la
ubicación del material fotosensible, es decir, donde se imprime la
imagen) determina la distancia focal.
La distancia focal nos permite saber que amplitud visual vamos a tener
en nuestra fotografía, a menor distancia focal, mayor amplitud de campo.
En otras palabras, si quiero sacarle una foto a un paisaje necesito una
distancia focal baja, si quiero fotografiar un pájaro en una rama,
necesito una distancia focal más amplia.
Dicha distancia focal nos permite agrupar a los objetivos en 3 grandes grupos:
-Objetivos Gran angular
-Objetivos normales
- Teleobjetivos
Los objetivos gran angular son aquellos que tienen una distancia focal inferior a los 50 mm, por lo que su amplitud de campo visual es muy amplia.
La mejor forma de saber si una foto fue tomada con un objetivo gran
angular es ver si la imagen tiene forma de burbuja (cuanto más “chico”
es el objetivo, mayor es este efecto). El objetivo más conocido dentro
de esta gama es el denominado ojo de pez.
Los objetivos normales son aquellos que tienen una distancia
focal de 50 mm. Se los considera normales porque son los objetivos que
menos deforman la imagen y se asemejan más al ojo humano.
Ideales para aprender y experimentar con otros aspectos de la fotografía
como la velocidad de obturación y apertura de diafragma (más adelante
hablaremos sobre eso).
Los teleobjetivos son aquellos que poseen una distancia focal
superior a los 50 mm por lo que son la familia de objetivos con la menor
amplitud de campo.
Dicha concentración de la imagen es lo que nos permite sacar fotos a objetos que se encuentran alejados.
En la fotografía tradicional, no sólo se utiliza este tipo de objetivos
para realizar tomas a distancia, también es usado para retratos. Cuando
veamos profundidad de campo entenderán el por qué, pero
básicamente un teleobjetivo nos da una menor superficie enfocada por lo
que nos permite tener un rostro en foco y todo el fondo difumado (hay
más variantes que permiten eso pero no quiero irme del eje del
capítulo).
Además de estos tres tipos de objetivos, existen otras clases como los objetivos macro y zoom.
Los objetivos macro son un tipo de objetivos exclusivos para la
fotografía en detalle, dado que la distancia mínima de enfoque que
poseen es muy inferior al resto de los objetivos, y por ende podemos
acercarnos mucho más a un objeto (foto típica de los detalles de una
flor o un insecto)
Los objetivos zoom, a diferencia del resto, posee lentes móviles
que permiten variar la distancia focal, pasando de un gran angular de 18
mm a un teleobjetivo de 135 mm por ejemplo. Igualmente, al momento de
comprar un zoom tengan en cuenta que, económicamente hablando, son una
buena opción pero no la mejor porque un zoom limita ciertas
características de cada tipo de objetivo, como por ejemplo la apertura
de diafragma de un gran angular.
Como reflexión final les digo que, desde mi experiencia, no existe un
mejor tipo de objetivo, todos tienen sus pros y contras. Considero que
el fanatismo por una familia en sí lo único que hace es limitarnos a la
hora de disparar nuestra cámara. Sean libres y experimenten con todos
los que puedan que a la larga van a ir dándose cuenta qué es lo que
están necesitando para lograr esa foto que están buscando.
Fuente: PsicoFXP
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