En el espacio de encuadre aparecerán en general elementos contra un fondo, y el color o la tonalidad de uno y otro condicionarán nuestra mirada. Un fondo con demasiada presencia en la escena también constituye una distracción importante.
En algunas ocasiones queremos eliminar todas las distracciones de una
fotografía con fondos uniformes y pocos colores y detalles que puedan
distraer la atención. El espacio en el que no hay nada a resaltar, el espacio negativo, juega también un papel importante como actor en cuanto a sus formas, colores y nivel de iluminación.
Sin embargo en otras ocasiones querremos incluirlo de manera que el fondo de una imagen le de un determinado ambiente o sitúe a un personaje en una escena.
Éstas últimas, en la que debe limitarse su peso visual para que no
compita con el sujeto, y debe disponerse de manera que refuerce la
historia del sujeto principal son las más complicadas.
El extremo de
esto podría ser un fondo con tantos elementos que transmita un mensaje
de caos, dicidido así por el fotógrafo y la historia que quiere contar.
Tal y como hemos visto en LAB anteriores, el contenido del fondo lo determinará el punto de vista elegido y el objetivo empleado. Para modificar su presencia las principales herramientas de que disponemos son las diferencias de iluminación y nitidez entre los sucesivos planos.
Las fotografías, los comentarios, y la discusión del tema AQUÍ
Texto: wiggin, Goldenblatt | Fotografías: Lobo, chavi, cigalotron, Russell Price, Antoniof, uwdiver, El Carles, daf, P. Candela, 6×7, Valiente (2)
Fuente: Caborian.com
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