Continuando con los artículos y técnicas para mejorar nuestras fotos, desde XatakaFoto extraemos el siguiente material que nos enseñara una serie de trucos para focalizar aún más la atención sobre nuestras tomas.
Muchas veces caemos en el error de no prestar atención a la composición
a la hora de hacer fotografías y la desastrosa consecuencia es que
acabamos con más fotografías en la papelera de reciclaje que en nuestro
porfolio personal. Hoy veremos diferentes maneras de conseguir que la
atención se fije allí donde queremos.
Con estos pequeños consejos, en cierto modo estaremos manipulando al observador
pero en todo caso es una manipulación positiva e incluso necesaria en
tanto y en cuanto la fotografía es una creación propia en la que
queremos mostrar o transmitir un mensaje determinado. De la misma manera
que en las casas se colocan puertas para entrar y salir nosotros vamos a
colocar en nuestras fotografías raíles por los que conducir la mirada.
Viñeteado
Es un fenómeno sobradamente conocido por todos y aunque puede
aparecer, resultando realmente molesto, al usar lentes de baja calidad,
distancias focales muy cortas o solapar varios filtros cuando lo
aplicamos intencionadamente a la imagen el efecto es muy poderoso.
Generalmente el punto de atención queda en el centro del encuadre y hacemos oscurecer intencionadamente las esquinas
para llevar la mirada allí donde queremos pero gracias a los programas
de edición podemos modificar la amplitud o la forma del viñeteado,
incluso podemos invertirlo y aclarar las esquinas en vez de
oscurecerlas.
Enfoque selectivo para focalizar la atención de tus fotografías
¿A quién no le gustan esos retratos
en los que solo hay foco en los ojos? Jugar con la profundidad de campo
es muy divertido pero complejo a la vez y si bien es un recurso
aprovechable en cualquier disciplina fotográfica parece que donde más
vende es en la fotografía social.
No hay que caer en la trampa de pensar que cualquier fotografía es buena por el solo hecho de reducir drásticamente la profundidad de campo,
es genial cuando queremos centrar la atención en un punto, consiguiendo
incluso aislarlo plenamente del resto de la fotografía pero hay que
hacerlo con criterio.
Muchos son los factores a tener en cuenta a la hora de conseguir una
profundidad de campo reducida pero para empezar a experimentar con el
efecto nos quedaremos con que hemos de usar la apertura más grande
posible y que a igual valor de apertura y velocidad obtendremos menor
profundidad de campo usando distancias focales grandes que pequeñas.
Usar marcos
No existe mejor manera de centrar la atención en un punto que
enmarcarlo, así de sencillo, eso sí, este método requiere que tengamos
trabajado el ojo fotográfico y ser capaces de
reconocer estos elementos naturales o artificiales presentes en la
escena y usarlos para enmarcar al sujeto principal que puede ser desde
un edificio a una persona.
Usar líneas
Es sin duda el método más transparente de cara al
observador porque no introducimos ningún tipo de artificio en la
fotografía que obligue a mirar un punto en concreto pero requiere mucha
práctica y una gran preparación de la escena.
Toda escena está cargada de líneas
y éstas pueden ser reales como las que se dejan ver en la silueta de un
edificio o virtuales como las que surgen en los ojos y se prolongan
dibujando el camino de la mirada.
Jugando con las líneas más que centrar la atención en un punto de la imagen directamente lo que conseguimos es conducir la mirada del espectador desde un punto a otro y este camino puede ser directo o puede recorrer varios puntos del encuadre.
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