Las alternativas al trípode
Y es que el trípode es un accesorio fundamental en nuestro equipo fotográfico, pero hay ocasiones en las que por algún motivo no puede acompañarnos en nuestra escapada fotográfica.En alguna ocasión te hemos hablado de alternativas al trípode.
Una de ellas es el monopie. No es un sustituto real, ya que no podemos hacer el mismo tipo de fotografías, pero puede ser un complemento interesante en determinadas situaciones en las que el trípode no nos puede acompañar.
También hay soluciones caseras para ganar estabilidad como el truco de la cuerda que nos permitirá hacer fotos con exposiciones algo más largas que a pulso.
Pero el bean bag es una solución que nos permite, al igual que el trípode, ajustar nuestra cámara para realizar exposiciones con tiempos ilimitados, ya que, bien apoyados, su posición no varía, permitiendo hacer fotos con exposiciones prolongadas sin que varíe la posición de la cámara.
¿Pero qué es exactamente un bean bag?
Su traducción sería algo como "bolsa de habas”. Y es que este accesorio es precisamente la evolución de una bolsa de legumbres. Si tomas una bolsa de legumbres en la que el contenido no esté completamente apretado verás que se convierte en una masa moldeable.Con esa misma filosofía se concibe el bean bag. Se trata de una simple bolsa de tela u otro material, rellenada con un producto (no tienen que ser necesariamente legumbres) que amortigue lo suficiente.
De este modo puedes apoyar esa bolsa sobre una superficie y colocar encima la cámara, adaptando la forma de la bolsa para que tu cámara quede fija y orientada hacia aquello que quieras fotografiar.
Así, puedes utilizar una bolsa de este tipo colocándola encima de un trípode improvisado como podría ser un muro, un tronco de árbol, una roca o la puerta de un coche.
Otro de los usos más habituales es en fotografías a ras de suelo, donde simplemente depositaremos el beanbag en el suelo y colocaremos nuestra cámara sobre él.
¿Nos compramos el bean bag o lo hacemos nosotros mismos?
Una de las opciones que tienes es comprar uno.Se trata de un accesorio muy asequible que puedes encontrar en sitios como eBay por menos de 10 euros y también en muchas tiendas de fotografía.
Los modelos más simples son los que comercializan simplemente la bolsa para que lo rellenes tu mismo.
La otra opción es fabricarte uno. Solo necesitas tela, aguja e hilo (y un poco de paciencia si no estás familiarizado con la costura).
A partir de ahí, simplemente debes idear el sistema para llenar y vaciar el bean bag y elegir una tela lo suficientemente tupida que te resulte interesante.
Hay muchos tutoriales en la Red que te enseñan a hacer tu propio beanbag. Si te animas, éste me ha parecido bastante completo.
¿Cuál es el mejor relleno para nuestro bean bag?
Un relleno clásico para tu bean bag son las legumbres.Puedes probar con lentejas o garbanzos, por ejemplo.
Dicen que el arroz es menos recomendable porque acaba desprendiendo un polvillo que se cuela por el tejido de la bolsa y puede llegar a la cámara.
También puedes decantarte por otros productos como bolas de sílice, que absorven muy bien la humedad, o de arcilla.
Y, si no quieres llevar peso, siempre puedes llevar el bean bag vacío y rellenarlo con arena o piedras pequeñas recogidas en el mismo sitio donde vayas a hacer fotos.
Fuente: http://elgatofotografo.wordpress.com
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